jueves, 4 de junio de 2015

LA CRIADA


Iba una señora un día,
con un niño de la mano,
ella era la criada,
y él, el hijo del amo.

El niño era pequeño,
pero muy espabilado,
y camino del colegio,
ellos iban dialogando.

El padre no era rico,
pero era afortunado,
tenía algunas fincas
y vivía desahogado.

Se permitía el lujo
de tener criada y criado,
y camino de la escuela,
con el niño de la mano.

El niño era curioso
y a la criada le ha preguntado:
-¿Tú también tienes hijos?-
-Sí- la criada ha contestado.
Una niña de tu edad
y de tus mismos años;
es muy inteligente
y, para mí, es un encanto.

Le tiene afecto al niño,
por ser el hijo del amo,
y ha cogido y le acaricia
la cabeza con la mano,
y, en ese momento, el niño
a la criada le ha explicado:
-Cuando yo sea mayor
y me case y tenga hijos,
tu hija será la que lleve
al colegio a mis hijos-

La criada se sorprende
de los acuerdos del niño,
y pensaba para ella:
"¡Para qué habré tenido hijos!
porque, aunque es un niño,
es verdad lo que me ha dicho."

Y llega la democracia,
y dan los mismos derechos.
Los ricos y los pobres,
van a los mismos colegios,
y todos estudian juntos,
las mismas asignaturas,
y el más inteligente,
saca las mejores notas.

Y la hija de la criada,
ha estudiado para maestra,
y, como es inteligente,
ha sacado la carrera,
y le han dado una escuela,
y ya no tiene que llevar
aquellos niños,
de la mano, a la escuela.

Por Cecilio Clemente Rivera

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.