jueves, 24 de abril de 2014

LOS PERROS


Yo voy a las ciudades.
Las señoritas con perros
y ha tardado unos años
para que llegue a los pueblos.

Yo los voy observando
a las gentes de mi pueblo
van sujetando una cuerda
y a la otra punta va un perro
y no es la misma raza.

Los hay galgos y caniches,
y de presa y podencos,
y que bien quiere la gente
y que bien tratan a los perros.

Que yo no lo veo mal
que así los traten, los dueños.
Iba yo por el parque un día,
que por allí yo paseo.
Veo una asistenta
de las de ha puesto el gobierno,
paseando, una señora.
En una silla de ruedas,
y al lado, va la hija
que iba paseando al perro;
y la madre la miraba
y se iba entristeciendo.
Ella iba pensando
que envidia
le tengo al perro....
lo trata mejor que a mí,
con más cariño y respeto.

¡Cómo me vería yo
si no hubiera asistentas
de las que ha puesto
el gobierno!
¡Yo no saldría de casa
por el parque y por el pueblo!

Luego cuando llego a casa
todos están con el perro....
mi hija y el marido
y también todos los nietos
quizá se acordaran de mí
si no tuviera el perro.

Lo lavan y lo perfuman,
otros lo peinan y lo secan...
y hasta le hacen un "quiqui"
en lo alto de la cabeza.
Le han preparado un traje
para los días de fiesta.

¡Qué envidia le tengo al perro!.
La madre así se lamenta
y yo estoy en mi cuarto
llena de ahogo y tristeza
porque pasan las horas
y de mí nadie se acuerda.
Tengo que llamar a voces
para que me traigan la cena.

Diferentes de otras veces
cuando yo era nueva...
cuando yo les ayudaba
a mis hijos y a mis nueras....
yo les hacía los recados
cuando tenían tareas....
yo les llevaba a sus hijos
todos los días a la escuela.
¡Cuánto me querían entonces!
¡Cuánto querían a la abuela!

Ahora es diferente.
Dos perros tienen en casa
y se echan donde quieren.....
en el sofá y en la cama.
Lo llenan todo de pelos
y cuando van a comer
la familia a la mesa....

Apenas se han descuidado,
los perros cogen la presa,
pero como son los perros....
¡nadie se enfada en la mesa!

Y la vida sigue igual....
La hija pasea al perro
y la asistenta social....
va paseando
a la abuela.

Por Cecilio Clemente Rivera